lunes, 29 de marzo de 2010

El estilo de los políticos: Eduardo Madina

Por Pilar Portero
Les confiamos nuestro futuro, que menos que atreverse a desvestir a los políticos a los que votamos o descartamos. Descúbreles un poco más. Observa con detenimiento y piensa si te identificas con ellos. Hoy hacemos un apunte al natural del secretario general del grupo parlamentario socialista.


Eduardo es alto. Ya lo sabías. Y joven. También lo sabías. Y directo, eso igual no lo sabías. Resistirse a adoptar el típico rol de político que pone a parir a la competencia requiere un esfuerzo. Lo fácil es dejarse arrastrar por la corriente. Pero no va con su carácter. Ni los trajes clásicos ni las maneras de antes.

"¿Para qué quieres la foto?". Para 'El estilo de los políticos', una fórmula para hablar de vosotros con un enfoque más personal. "Déjame que me abroche la chaqueta que he engordado y se me marca la tripa". "Eso le pasa por haberse casado", me comenta un soltero fundamentalista que le ha escuchado. Así que Eduardo se ciñe la casaca, una alternativa muy actual a la blazer, con las pinzas, los hombros, los puños y las tapetas de los bolsillos pastrón ribeteadas en cuero (pincha la foto para ver los detalles). Podría colgarse alguna medalla, como la de vencer a diario a base de trabajo a los etarras que atentaron contra él cuando tenía 26 años, hace ya siete. No precisa condecoraciones. "Cuando le conocí -justo después del atentado- no me pareció normal la normalidad. Con el tiempo me he dado cuenta de que es un tipo especial, distinto, aplomado", comenta de él un político de la generación de Zapatero.

Es un habitual del patio del Congreso, donde aprovecha para dar unas caladas e intercambiar ideas con colegas y periodistas. Madina tiene cara de buenazo, una cualidad que algunos de sus compañeros consideran un hándicap para bregar con los distintos partidos, su obligación desde que sustituyó a Ramón Jaúregui en la secretaría general del grupo parlamentario antes de que Zapatero le deportara al parlamento europeo el año pasado. Entonces la lectura fue que su gran amiga Leire Pajín estaba detrás del nombramiento porque ambos son 'muy de partido'. Él prefirió mantener la tranquilidad. Ahora que José Antonio Alonso podría ser relevado, a petición propia, Madina suena como canción de fondo. Suave, rítmica, sin molestar pero amortiguando el vacío.

Sonríe a cámara y su pantalón beige y la camisa azul clarita -su uniforme de trabajo favorito- gritan que a él no le gusta llamar la atención más de lo prudente en política. No se confundan, Madina tiene ambición política.

Ah! Igual no sabías que su blog Molinos de papel, ya no existe. Glups

Otros políticos con estilo propio:
El estilo de los políticos: Josep Sánchez Llibre
El estilo de los políticos: Paco Fernández Marugan
El estilo de los políticos: Álvaro Nadal

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