viernes, 2 de julio de 2010

Pitidos y ¡fuera! a la Reina

El personal está crispado. Sí, muy crispado. Sucedió el pasado martes, el día de la huelga total del Metro de Madrid, del partido España-Portugal. Concierto del gran Zubin Mehta en el Auditorio de la capital. Presidía la Reina Sofía, amiga del director indio.

Por Ana R. Cañil
Pero he aquí que la Reina -cosa inaudita en ella- se retrasaba. Cinco minutos, diez minutos...comenzó a extenderse el murmullo por la sala. ¿Por qué el director no empezaba sin ella, si estaba metida en el caos de la capital? Sin Respuesta.

Lo asombroso fue como el personal, más clase media-alta, se iba cabreando a medida que cundía el rumor de que el concierto no empezaba a la hora porque doña Sofía se retrasaba. En el patio de butacas y aledaños se calentaba el ambiente. Tampoco entendían los melómanos porque el director, amigo personal de la Reina, no daba comienzo al concierto. Si S.M. había pillado el atasco, entendería perfectamente que el concierto comenzara sin ella, decían algunas señoras de las que luego saben hacer la reverencia perfecta. Pero no.
Pasaron los 20 minutos y el murmullo era desagradable. Y en ese momento entró la Reina. Asombraros. Esas damas y caballeros, bien vestidos y muchos, muchísimos encorbatados, iniciaron una pitada a Sofía e incluso se atrevieron con gritos de ¡Fuera! ¡Fuera!.

La salida del director indio -que según algunos de los asistentes no estuvo en su mejor día- y su habilidad para hacer relaciones públicas, además de música, salvaron la situación. Poco después de que España metiera el gol a Portugal, Mehta aprovechó un intervalo para comunicar al público que España iba ganando por 1-0. Entonces sí. Subieron los aplausos y los gritos de ¡España!¡España!. Pero nadie desagravió a S. M. Nadie grito ¡Viva la Reina! entre público tan selecto. ¿Será esto una muestra de desafección o solo de la tensión de un día?

2 comentarios:

  1. Es que, al menos en la ópera, creo que si llegas tarde ya no te dejan pasar. Pero como es la Reina... Pitada justificada.

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  2. R. Cañil, no te lo han contado bien. Sí hubo peleas entre quienes insultaron a la reina y los que tenían según ellos, "vergüenza ajena" por lo que estaba pasando, no llegaron a las manos de milagro... Algunas precisiones más habría, pero la fundamental, nadie, nadie, nadie, gritó España cuando Mehta dijo el resultado del partido. Precisamente a algunos de los que estabamos allí lo de la Reina nos daba igual, anda que no esperamos en otros sitios más desagradables, y lo de que ganara España más todavía...

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